Adriana, una joven de familia acomodada, contrae
matrimonio con Francisco, un atractivo ejecutivo varios años mayor que
ella. Adriana es una belleza deslumbrante, inteligente con mucha clase.
Francisco tiene un encanto irresistible, su carrera de éxitos no ha hecho
más que empezar y está perdidamente enamorado de su joven esposa. Aunque
todo parece indicar que éste es el inicio de un cuento de hada moderno,
ya en la misma noche de bodas Francisco da muestras de un carácter
inesperadamente brutal y violento.
Ella confia en que el incidente no volverá a producirse,
pero los episodios de violencia no han hecho más que empezar. El
matrimonio de Adriana se acaba convirtiendo en un carnaval de horrores que
ella, absurdamente, se limita a padecer con resignación.
Con la ayuda de una abogada especializada en casos de
mujeres maltratadas y del hombre que siempre la amó en silencio, Adriana
irá tomando conciencia de su problema y se decidirá a vengarse de su
todopoderoso marido de la forma que más podría afectarle: arruinándolo
económicamente. La ruina de Francisco será el pasaporte hacia su
libertad.